Este Proyecto comienza a implementarse  en el curso 2003/2004. Lo hacen posible un Equipo Docente de 10 maestras y maestros que están en el centro actualmente por Plantillas Inestable y cuatro maestros y maestras definitivos en el centro.

Se desarrolla en un ámbito sociocultural deprivado. El centro se nutre de alumnado gitano, magrebí e inmigrante principalmente. Cuando llegamos presentaba serios problemas de convivencia, una gran desestructuración funcional, baja matrícula y serios déficits curriculares.

El proyecto se sustenta en cuatro pilares básicos: construcción de la identidad, mejora de la convivencia, relaciones con el entorno: las familias y desarrollo del currículum.

La construcción de la identidad. Toda nuestra filosofía y nuestro quehacer pedagógico va encaminado a acompañar a nuestros niños y nuestras niñas en este periodo de construcción personal. Proceso difícil en contextos desfavorecidos donde  la falta de estimulación y motivación son inevitables compañeros de viaje. Desde la convicción de que cada uno y cada una tiene su identidad propia, trabajamos y ponemos en marcha cuantas estrategias pedagógicas conocemos o creamos. Reforzamos positivamente todos sus pequeños logros e intentamos que de sus dificultades obtengan siempre un aprendizaje que les ayude a superarse y a seguir desarrollándose como personas.

La mejora de la convivencia se trabaja desde el deseo y la necesidad de crear estructuras que regulen la vida del centro. Con “cariño y autoridad”. Cariño que no es condescendencia, ni lástima. Autoridad que no es autoritarismo, ni poder. Movidos siempre por “el principio de inclusión frente al de exclusión”. La convivencia se mejora desde la implicación de todos los sectores del colectivo escolar en la resolución de conflictos. Por un lado los niños y las niñas son de todos y de todas (familias, profesorado y personal no docente). Por otro lado, el alumnado interviene de forma activa en la resolución de conflictos y asume sus responsabilidades. Esto último se trabaja poniendo en marcha estrategias como: la mediación entre iguales; las asambleas de aula y la “gran asamblea” en las que se deciden y definen las normas de convivencia que regulan la vida escolar; la coordinadora de alumnos como portavoz del sentir de las aulas y la formación de monitores, niñas y niños mayores que colaboran en la educación y el cuidado de los más pequeños. Todo ello dentro de un proceso continuo de reflexión y diálogo. Entendiendo siempre que el conflicto, lejos de ser una dificultad, es una posibilidad de crecimiento y aprendizaje.

Las relaciones con el entorno se enmarcan desde la apertura del centro a las familias, al barrio, a las Instituciones y a los colegios de la zona. Para ello creamos espacios de encuentro que nos permitan una intervención conjunta en la educación y el cuidado de niñas y niños. Con las Instituciones mantenemos contactos permanentes y reuniones conjuntas periódicas para diseñar intervenciones globales y específicas con las familias y el alumnado. En el barrio nos hacemos visibles sacando actividades del centro como puede ser el Pasacalle de Carnaval; los trabajos de investigación sobre el entorno (contenedores, señalizaciones, servicios, limpieza de las calles); las visitas del profesorado a sus casas para mantener contacto con sus familias o simplemente paseando o saliendo de compras por el barrio, sobre todo con los más pequeños. Con los colegios de la zona mantenemos jornadas de convivencia a lo largo de todo del curso a través de teatros, talleres, encuentros...

Educamos con las familias desde el diálogo sosegado, el reconocimiento y el respeto. Invitándolas a abandonar prácticas de relación basadas en la coacción a través de los gritos y las amenazas. En las tutorías se mantiene un contacto directo con las familias favoreciendo el trato personalizado e individual que nos permite abordar cada caso desde su singularidad. El intercambio colectivo se propicia fundamentalmente desde las asambleas generales que sirven como recopilatorio del trabajo realizado y presentación del Plan de Trabajo para el año en curso. Y las “charlas con café”  son también una cita obligada: un miércoles de cada mes a las nueve de la mañana nos reunimos en torno a un café y a unos dulces para hablar de lo que nos preocupa y de lo que les preocupa: de lo que se está haciendo en el cole, de sexualidad, de los conflictos que surgen en las relaciones de pareja... En ellas participan familias, profesorado y alumnado trabajando conjuntamente propuestas que emanan de las asambleas y que se hacen extensivas a todo el colectivo escolar. Y elaborando lo que denominamos “fichas de la nevera” en las que se recogen las estrategias básicas de intervención en los temas que se están tratando. Estas fichas se reparten entre las familias que acuden a nuestra cita. Todo ello en un intento de educar con una sola voz.

Otro espacio de encuentro con el colectivo de madres es la recién nacida “aula de teatro”, en la que nos educamos a través de la creación dramática. Un grupo de madres, coordinadas por una de nosotras, abordan temas de convivencia, de coeducación, de resolución de conflictos... a partir de creaciones colectivas que nacen de ellas. Las obras se representan y publicitan en el centro, en otros centros y en Instituciones varias: Centros de Profesorado, Instituto de la Mujer, Jornadas de Coeducación...

El currículum se aborda desde el “currículum del éxito” adaptándonos a las necesidades, capacidades y singularidades. En un intento de motivarlos nuestra oferta curricular se diversifica yendo más allá del mero conocimiento disciplinar. La tutorización compartida nos permite reforzar cada ciclo con un docente más. Esto posibilita la atención individualizada y en grupos pequeños; agrupamientos flexibles según niveles curriculares; apoyo en las salidas; cobertura de las sustituciones dentro del ciclo... La creación artística en todas sus facetas: el teatro, la pintura, la escultura, la danza, la música, la literatura, la investigación... llena nuestros tiempos y nuestros espacios a través de las “creaciones colectivas”: trabajo colectivo abierto y flexible que nace a partir de una propuesta pedagógica de procedencia diversa (un grupo aula, una asamblea de docentes, una lectura...) y que es acogida por todo o parte del colectivo escolar. La propuesta crece y se desarrolla en un despliegue de imaginación y creatividad que nos hace perder de vista la autoría inicial de la misma. Las producciones que parten de estas creaciones se exponen en todos los espacios comunes del colegio. Así el conocimiento sale de las paredes del aula para ser compartido y reconocido por todo el colectivo escolar. Las “aulas abiertas”: agrupamientos flexibles en espacios y tiempos reglados en los que se producen encuentros interniveles  (5 años con 6º, por ejemplo) para trabajar en torno a una propuesta global, integradora y abierta que emana de la asamblea. Propuestas como “Todo sirve nada se tira”, “Culturas del Mundo”, “Sentir es vivir”... se desarrollan en estas aulas desde la riqueza de la diversidad y la creatividad compartida. Todo lo que se produce revierte al colectivo a través de circuitos en los que se muestran y se trabaja con los materiales elaborados: teatros, informes, cuentos, piezas musicales, poster, revistas, danzas, cuadros, máscaras, juegos, investigaciones... Contamos con la colaboración de prácticos, familias, personal no docente y con todos los maestros y maestras del colegio que trabajan simultáneamente en esta actividad todas las mañanas de los viernes. El deseo de saber, de compartir y de reconocer va creciendo en una relación sin fin con el conocimiento que va más allá de los niños y las niñas.

Y el “AulaArte” nuestro más reciente proyecto. El “aula arte” cuenta con un maestro dedicado a tiempo total a reforzar los proyectos de aula desde Infantil de 3 años a 2º de primaria. Acogiéndonos a la propuesta pedagógica que nos llega desde las escuelas Infantiles de Reggio Emilia, intentamos adaptar su experiencia a nuestro contexto educativo. En este aula se trabaja el currículum desde la creatividad, la espontaneidad y el arte en todas sus facetas. Las propuestas salen de la asamblea de aula y se materializan en un trabajo conjunto entre las tutoras y el maestro del aula arte (atelierista). La creación se desarrolla dentro del aula o en pequeños agrupamientos (cuatro o seis niños y niñas) que acuden regularmente al aula arte. 

 
Equipo Docente del C.E.I.P. Ntra. Sra. de Gracia, Málaga

CEIP Ntra. Sra. de Gracia, Málaga